lunes, 5 de enero de 2015

Hay años de fuertes aprendizajes...y otros que son como un recreo... (Trabajo!) ✩✩



Hay años de fuertes aprendizajes...


y otros que son como un recreo...



por Mamerto Menapace, monje benedictino.

"Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son.

Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por eso, no deberíamos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.

“Ser feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso.

Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas:

-a aprender a amar


-a dejar huella


-a ser felices

En esas tres cosas deberíamos trabajar todos los días, el tema es cómo y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:

-Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Ahora el significado del cansancio es visto como algo negativo de lo cual debemos deshacernos y no cómo el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. A esta tierra vinimos a cansarnos,....... para dormir tenemos siglos después.

-Valorar la libertad como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero. Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor.

-El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. Hacernos cariño y tratarnos bien como país y como familia, saludarnos en los ascensores, saludar a los guardias, a los choferes de las micros, sonreír por lo menos una o varias veces al día. Querernos.

Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida. Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro. Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual.

Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

Si logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca.

Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.

Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.

Y un corazón dilatado está mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro.

MAMERTO MENAPACE, monje benedictino y escritor. 


Quieres manifestar algunas cosas simples como encontrar estacionamiento cuando vas de compras, o algún vestido que viste en el aparador de la tienda, mientras caminabas en la calle, o ese par de aretes, o un mejor teléfono celular o alguna otra cosa
Aquí esta la solución
El Mudra Kubera para hacer este mudra junta tu dedo indice y medio con el dedo pulgar. Los otros dos dedos doblados de manera que toquen la palma de la mano.
El Mudra Kubera es también conocido como el mudra ...de la riqueza y se logra tocando el dedo indice y medio con el dedo pulgar. Este es un Mudra muy poderoso , tanto que a veces te da resultados en solo segundos o en algunas cuantas horas.
Se debe visualizar sus deseos o metas haciendo este Mudra. Puedes hacer este mudra el tiempo que quieras, las veces que quieras. No hay restricciones de tiempo para este Mudra de la Riqueza. Si eres malo visualizando, repite una y otra vez que lo que tu quieras manifestar ya esta en camino hacia ti. Puedes manifestar lo que quieras con este pequeño truco. Kubera es el Lord de la Riqueza y el Dios-Rey de lo semidivino Yakshas o Ángeles.
El tiene el poder natural de manifestar cualquiera que sea tu deseo.
Duración
Puedes hacer este mudra con las dos manos. Las manos deben estar hacia arriba. Puede ser repetidos 3 veces al día por 15 minutos cada vez.
Te asombraras de los resultados.









 

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