viernes, 20 de marzo de 2015

LA NECESIDAD DE NECESIDAD... ✩✩





La vida material esta llena de necesidades. Alimento, seguridad, techo, tierra, familia… Un amplio catalogo de necesidades “básicas” que necesitan ser cubiertas para arrancar mínimamente con cierta estabilidad en este sistema. Para cubrir tus necesidades básicas, debes tener un trabajo que te suponga una remuneración, lo suficientemente amplia, como para mantener eso que consideras básico cubierto. El sistema económico se quebraría si fueras una persona, que para ser feliz se conformara con mantener sus necesidades básicas cubiertas. Techo, alimento y abrigo, en realidad no necesitas mucho mas, puedes añadir alguna nota de confort o tecnología aplicada a tu hogar, pero no necesitas mucho más. Esto lo sabe perfectamente el sistema y aquellos que se nutren de él. La única forma de sostener un sistema injusto e insostenible, es inyectando necesidad. La necesidad crea una alarma en nuestros instintos más primarios de supervivencia, y no nos permitirá descansar hasta que esa necesidad sea cubierta, saciar esa ansia finalmente cuesta dinero, y esa necesidad una vez apagada, despierta en nosotros una sensación de vacío, que solo es posible llenar con otra necesidad.
Si nos fijamos en nuestro entorno, nuestro hogar, el de nuestros familiares y amigos, nos daremos cuenta que poseemos una infinidad de objetos que respondieron a una necesidad imperiosa, y que ahora acumulan polvo. El sistema esta diseñado para que el fruto de nuestro trabajo, sea inyectado de nuevo a ese sistema, creándonos necesidades, que necesitan imperiosamente ser cubiertas. Solo tienes que repasar todo los objetos que adquiriste hace un año y comprobar el uso que les das en la actualidad, seguramente mas de la mitad apenas tiene un uso continuado, y el resto, estas planteándote sustituirlo por un modelo actualizado. Al principio insertaron la obsolescencia programada, en el que se nos garantizaba unos años de funcionamiento pleno, tras nuestra adquisición y posteriormente una autodestrucción programada, renovaban obligatoriamente el consumo sin necesidad de multiplicar la necesidad, pero se dieron cuenta que si atacaban directamente a nuestra psique, se saltarían la ley de durabilidad mínima que estipula la industria.


Todo se renueva cada pocos meses, ya nadie tiene nada que responda a la novedad y que pueda disfrutar durante unos años. Televisores, teléfonos, elementos informáticos, gadgets varios para el hogar o el vehículo… ya no son elementos que nos faciliten la vida y nos la hagan mas cómoda y practica, si no que son elementos de esclavitud que nos crean falsas necesidades que tratar de saciar. Con la alimentación pasa lo mismo, ya no nos conformamos con lo básico, y apelan a la necesidad de ampliación y refinamiento de nuestro paladar. Ya no tomamos café, si no que degustamos una amplia variedad de matices, que para ser disfrutados precisamos una nueva maquina. Una amplia variedad de surtidos y etiquetas para venderte, elementos básicos de distintas formas, vinos con denominación, leches enriquecidas, infusiones para distintos paladares, lácteos de todo tipo y para todo tipo de consumidor… Consumo y mas consumo, necesidad de necesidad, una pescadilla que se muerde la cola, en el que se alimenta la inconformidad y se sustenta la necesidad.
Si redujeras tu capacidad instintiva de cubrir esas necesidades, seguramente tu economía sufriría un reflotamiento súbito. Es sorprendente como “la crisis” ha borrado del mapa ciertos productos denominados gourmet que no alimentaban más que un snobismo inducido. Hemos reducido los elementos que llenan nuestras despensas, volviendo a lo tradicional y esencial, pero aun damos importancia a la apariencia, por eso buscamos lucir ciertas marcas, adquiriendo imitaciones o replicas, cuando lo lógico seria prescindir de esos productos que solo enmascaran nuestra propia falta de necesidad. Si salimos del círculo de consumo, nos podremos dar cuenta que la necesidad de necesidad, continúa implantada en los demás sistemas. Necesidad de dios, necesidad de liderazgo, necesidad de aprobación, necesidad de confort, necesidad de seguridad, mas y mas necesidad. La necesidad de tener, alimenta la necesidad de no perder, el temor y la incerteza, hacen que adquieras productos que no son tangibles y que necesitas por si se presenta la “mala suerte”. Como por ejemplo los seguros, solo los adquieren aquellos que no están para nada “seguros” o viven con miedo, estas empresas no te aseguran nada solo son parásitos en tu bolsillo, con lo cual, para que sobrevivan los suelen hacer obligatorios, lo que evidencia claramente el timo que representan, pero aun así, estos te venden la necesidad de tener miedo para vender la seguridad de estar cubierto ante una posible (que no probable) eventualidad, evidentemente si no hay miedo no hay producto.
 
 
 
Finalmente, tras unas décadas incansables de trabajo y duro esfuerzo, llegas a la ansiada jubilación y te das cuenta que no tienes nada, que nunca lo tuviste y que todo el dinero que ganaste lo gastaste en cosas que no necesitaste. El fruto de tu esfuerzo simplemente fue una ilusión, y quien realmente salió ganando fue tu jefe, y el jefe, del jefe, de tu jefe. Creíste que tenías, creíste que ganabas, pero solo te entretuvieron con cosas, mientras se quedaban con tu sudor, tu esfuerzo y tu sacrificio. Pasaste tus mejores años necesitando y ahora que realmente necesitas, te das cuenta que no tienes nada. El sistema no te necesita, ya no se nutre de ti, no se alimenta con lo que aportas, así que eres solo carne para la picadora, pero antes de irte, alimentaran tu necesidad de morir dignamente, para eso te habrás pasado cuatro o cinco décadas, pagando un nicho, para asegurar que tus huesos se pudren en condiciones optimas e higiénicas, que tu nombre queda bien escrito en la piedra y que las flores se marchitaran allí, al menos una vez al año, los próximos diez años.
Vivimos necesitando y morimos necesitados, es el colmo de los colmos, pero no es menos cierto que es algo primario difícil de trascender, seguimos lo que dicta la tendencia y no calculamos todas nuestras acciones.
Hace un tiempo tuve la ocasión de conversar con un empresario el cual había triunfado en su sector y gozaba su empresa de buena salud a pesar de los momentos irregulares en el consumo. Finalmente en el contexto relajado de la conversación, soltó una sentencia, que me pareció el principio sobre el que se sustenta este estado social que se autofagocita y que permite que saquemos lo peor de nosotros, permaneciendo inamovibles en nuestro estado mas primario.
Me dijo… “La clave del éxito de una empresa es tener presente que vendes necesidad.”
A partir de aquí saca tus propias conclusiones, ya sabes que todo lo que consumes obedece a una estrategia (llámalo marketing si lo deseas) en el que la única premisa es que te quede claro, que eso que consumes lo necesitas, porque mejora tu salud, porque mejora tu estatus, porque mejora tu autoestima o porque tapa tus complejos. Son consignas que tocan la raíz de tu inconsciente, que son alimentados con el vacío de la necesidad, que a su vez es llenado con mas vacío, un vacío abismal, imposible de llenar, pero del cual es sencillo deshacerse, solo hay que reconocerlo y expulsarlo.

RUBEN TORRES.

La Sabiduría Taoista ✩✩


El Tao es una realidad viviente que debe penetrarse. Los pensamientos y las opiniones nos enceguecen frente al Tao.
Sólo cuando trascendemos el lenguaje y nos sumergimos en la experiencia del aquí y el ahora es que el Tao se hace obvio. El gran sabio taoísta, Lao Tzu, nos dice categóricamente que "si piensas que puedes hablar sobre el Tao, está claro que no sabes de lo que estás hablando."
Aun así, esto no le impidió que comunicara sus extraordinarias enseñanzas. Y, como todos los sabios taoístas, no pretende que sus enseñanzas se tomen como dogmas que, rígidamente, definen la verdad o que sean códigos morales absolutos que nos mantengan limitados. Son percepciones y conocimientos evocadores que se dirigen más allá de las palabras hacia una experiencia silenciosa de iluminación. No están diseñadas para enseñarnos nada sino para ayudarnos a desaprender todas las ideas artificiales que hemos acumulado en el procedo de condicionamiento social.
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Nos estimulan para despertar nuestra comprensión natural e intuitiva de la vida y nuestro lugar en ella. Como explica Lao Tzu: "alguien que busca aprender sabe más y más, pero alguien que busca el Tao sabe menos y menos, hasta que las cosas simplemente son lo que son." El Taoísmo enseña que todo está en proceso de cambiar en su opuesto y, esto ciertamente, pasó con el mismo Taoísmo. Siglos después de Lao Tzu y Chuang Tzu, su individualismo anárquico se degeneró en superstición. Aun cuando los maestros taoístas originales enfatizaban la necesidad de la total naturalidad, los siguientes taoístas se obsesionaron con disciplinas espirituales complejas que prometían poderes mágicos, longevidad, y hasta la inmortalidad. Esta desviación interpretativa no tiene nada que ver con la verdadera comprensión o práctica del Taoísmo. Lao Tzu dice que al Tao no se le puede ver porque no tiene forma; no se le puede escuchar porque no hace bulla; no se le puede topar porque no tiene sustancia; no se le puede conocer de esta manera porque es la unidad todo abarcadora.
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Por eso no se le puede describir de una forma particular porque es todo y proclamó: "Misteriosamente existente ante el cielo y la Tierra; silencioso y vacío, una unidad no cambiante, una presencia siempre cambiante. La madre de toda la vida, sin deseo de definirla puedo decir que es todo. Es imposible darle un nombre pero le llamo el Tao (el camino)." El Tao se expresa a través de la dualidad primal de yin y yang. La vida es la relación entre estos dos polos que son opuestos complementarios como espíritu y materia, si y no, sujeto y objeto, bien y mal, interno y externo, femenino y masculino. Si aprendemos a fluir con el proceso, en vez de desperdiciar nuestra energía en conflictos inútiles, nuestra vida sería más satisfactoria y feliz. Fluir con el proceso se refiere a seguir la corriente de la naturaleza interna y externa, no necesariamente de la sociedad. El Taoísmo enseña a vivir en armonía con lo que es natural y para eso necesitamos liberarnos de condicionamientos sociales y regresar a nuestros instintos e intuiciones innatas. Algunas frases de los sabios taoístas originales son:
  • cámbiate a ti mismo y cambiarás tu mundo.
  • Un viaje de mil kilómetros empieza siempre con un paso
  • Vive tu propia vida, no la vida que otros dicen que debes vivir (vívela como una exclamación, no una explicación)
  • Escoge el momento adecuado y las cosas irán bien
  • Tanto lo aceptable como lo no aceptable es aceptable
  • Busca la causa de tu mala fortuna en tus imperfecciones
  • Ríndete y habrás ganado
  • Permite que tu corazón sea grande y amigable con todos. Esta es la enseñanza más elevada

jueves, 12 de marzo de 2015

No podemos culpar a nadie ✩✩


LAS RELACIONES COMO REFLEJO DE NUESTRO INTERIOR
A veces nos preguntamos: "¿Por qué ha aparecido esta persona en mi vida que me hace sentir tan mal?" o "¿Por qué estoy viviendo esta experiencia tan dolorosa?"
La respuesta es la siguiente:
Todas nuestras vidas anteriores, experiencias vividas, personas conocidas, recuerdos de alegrías y sufrimientos, dolores que no han sido sanados, etc... absolutamente todo lo que hemos experimentado, queda grabado en nuestra mente subconsciente.
La mente subconsciente es la memoria de todas nuestras experiencias; es el disco duro donde quedan registradas.
Cuando se presenta alguna situación o persona en tu vida que te hace sentir dolor, ese dolor no te lo causa la otra persona sino que ya está dentro de ti, en tu subconsciente. Y esa persona o situación en concreto, es una proyección de tu propia mente para ayudarte a sanar ese dolor que estaba enterrado dentro de ti.
Esa persona será un espejo tuyo en el cual se reflejarán esas emociones negativas que tienes que resolver.
Con la ayuda de esa persona, ese dolor que está en tu subconsciente, aflorará a la superficie y de esta manera podrás saber que está ahí... tomar consciencia de que tienes algo que hay que sanar.
Todas las personas son espejos que nos ayudan a reflejar aquellos aspectos de nosotros mismos que no hemos sanado.
Y estas personas son creadas por nosotros mismos; son proyecciones de nuestra mente, con la finalidad de que nos reflejen lo que hay que resolver de nuestro interior.
Por ejemplo, cuando hay un miembro de nuestra familia, con el que no nos llevamos bien. Esa persona nos hace sentir enojo, ira, rencor, incluso odio.
En realidad, no es la persona que nos lo provoca, sino que la emoción negativa (enojo, ira, rencor, odio) ya estaba en nuestro subconsciente... Esa persona tan solo nos lo ha reflejado. Nos ha ayudado a ser conscientes de ese dolor.
Por tanto, no podemos culpar a nadie, ya que nadie nos causa sufrimiento; ellos nos ayudan a que afloren los aspectos negativos que ya tenemos dentro y que debemos sanar.
Hemos de estar agradecidos por esas personas que nos hacen sentir "mal", porque ese "mal" ya lo teníamos dentro.
Esto sucede mucho con las relaciones de pareja. Suele ser, en la gran mayoría de los casos, que las parejas son las personas que nos reflejan los dolores que tenemos en nuestro subconsciente.
Si no hay dolor, haga lo que haga tu pareja, no puede afectarte para nada.
Por eso Buda decía: "Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo".
Cuando ACEPTAS que tienes ese dolor o emoción negativa, estás abriendo las puertas a la sanación. Porque aceptación implica sanación.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para la evolución de nuestra consciencia.


UNA VIDA CON CONSCIENCIA SIMULADA...✩✩✩✩

Un Ser consciente es aquel que pone todos sus sentidos en una acción. Cuando acometemos acciones de forma automática y programada, actuamos con inconsciencia. Tener todos los sentidos puestos en nuestra acción es muy raro, eventualmente entramos y salimos de la consciencia a la hora de ejecutar ciertas acciones. Normalmente operamos de forma automática y rutinaria, realizamos acciones mecánicas y repetitivas, y nuestro nivel de consciencia habitualmente esta relajado, por lo que es nuestro inconsciente el que realiza la mayor parte de nuestras repetitivas y aburridas tareas. Somos seres altamente creativos, los cuales, somos capaces de crear a través de nuestra mente y manipular la materia hasta hacerla formar un modelo a escala de lo que partió de nuestro pensamiento. Nuestra creatividad es infinita y plastificamos a la perfección todo lo que realizamos conscientemente.
Es relativamente sencillo analizarnos y encontrar en nuestras rutinas momentos en los que operamos de forma robótica, tanto es así, que si hacemos memoria seremos incapaces de recordar que hicimos hace días o incluso apenas unas horas. Todos los momentos inconscientes son eliminados de nuestra memoria consciente, y para retomarlos hay que recurrir a nuestro inconsciente. Nuestra mente opera desde la base de la inconsciencia, allí se almacenan las rutinas y las tareas mecánicas, todo lo que es repetitivo y no requiere de una alta atención o de una concentración elevada. Cuando aprendemos algo nuevo, ponemos todos nuestros sentidos, toda nuestra atención, lo hacemos conscientemente, grabando en nuestra mente, todas y cada una de nuestras acciones, provocando que estas, queden grabadas a fuego. Posteriormente en nuestro periodo de sueño, estas nuevas tareas aprendidas, son repetidas cientos de veces en nuestro inconsciente, grabando de forma perpetua estas acciones. Posteriormente y tras un periodo de asimilación, podrás realizar esta nueva rutina prácticamente con los ojos cerrados sin llegar a equivocarte.
 



Cuando trabajamos, cuando conducimos, cuando cocinamos, cuando nos vestimos o nos lavamos, cuando realizamos las múltiples tareas, las hacemos de forma automática, casi robótica. Extrañamente tenemos asumido que nuestro estado de inconsciencia es nuestro estado natural de consciencia, es por eso, que somos incapaces de distinguir ambos estados. A su vez es muy difícil para un ser que opera casi en la totalidad de su día en la inconsciencia, reconocer la diferencia, y tratar de vivir conscientemente con todos sus sentidos enfocados, aunque se esforzara en ello, las rutinas repetitivas y poco creativas hacen que la consciencia se desconecte automáticamente. Le damos tanto valor a esas rutinas, le damos tanta importancia a la seguridad de conocer el futuro a corto plazo, tanto, que nuestra próxima acción esta medida, calculada y programada, así que nos es agotador realizar cualquier mínima acción de forma plena y consciente. Operar así, nos deja agotados y virtualmente enfermos, por eso nos traumamos cuando cualquier rutina se rompe, por eso tenemos miedo al cambio, por eso no crecemos y no evolucionamos. Nos negamos la necesidad de exploración y evitamos salir al terreno inhóspito y consciente, en entornos que nos obliguen ser creativos, despertar todos nuestros sentidos y trabajar con lo que percibimos e identificamos a través de ellos.
Estamos despiertos, vemos, oímos y percibimos a través del tacto, sentimos frío o calor, percibimos el dolor y la presión, todos nuestros sentidos están trabajando y mandando señales a nuestro cerebro, pero este los identifica con un patrón rutinario y no necesita desconectar el piloto automático. Operamos empujados por la costumbre, nacemos, crecemos y vivimos finalmente de este modo, solo nos dejamos llevar por la corriente y esperamos no encontrar ningún obstáculo en nuestro fluir mecánico, pero es una ilusión ya que nos movemos por las alcantarillas del sistema, realizando labores robóticas que nos impiden fugarnos de esos subterráneos. Mientras nuestro cuerpo vive inmerso en lo repetitivo de lo cotidiano, nuestra mente divaga entre el pasado y el futuro, lo que fuiste y lo que podrías ser, mezclado con las rutinas programadas en el ayer y el mañana. Tu inconsciente trabaja en lo mecánico dejando a tu consciente realizar las tareas complejas, pero este, se haya perdido en lo posible y lo capaz, dejando el ahora ausente, vacío.
Estas tan emborrachado de rutina y de programas, de costumbre y tradición que salir de ese pozo, te embriaga de pereza y prefieres continuar buceando entre cañerías, que buscar un desagüe y liberarte. Continúas por que sabes que el resto también continua, casi por tendencia, y la imposibilidad de salida es la que te creas para amortiguar tu conciencia y seguir en tu propio engaño. Al final tu vida no es muy diferente de la de un pez en una pecera, nadando en círculos, sin posibilidad de salir, sin posibilidad de eludir ese entorno artificial, negándose la libertad que esta tras el cristal. Esa falsa zona de confort, esa falsa sensación de seguridad, en realidad es una jaula y no saldrás de ella hasta que no se construya en ti un ser consciente. Evidentemente, no se puede abandonar la inconsciencia mecánica en una sociedad que exige una inmersión robótica de nuestra rutina, diseñada para la producción masiva de recursos ilusorios, metas, estatus, clase y razón social, es francamente imposible huir sin arrastrarte a la exclusión, así que en tus leves momentos de consciencia, acabas abrazando desesperadamente la esperanza de un cambio milagroso que no llega por pura inacción.
Invito a que vayamos metiendo esas rutinas diarias en una burbuja y empecemos a poner en nuestro día, un breve periodo de consciencia, un pequeño espacio de libertad en el que fabricar lo imposible, una acción creativa que combata el sistema desde el lugar donde no hay élite, ni engranaje que opere en segundo plano, un lugar consciente donde nuestra conciencia trabaje de forma revulsiva, resistente y revolucionaria, una rutina consciente para combatir la inconsciencia de la rutina, de la pasividad, de la robótica inhumana. Un minuto consciente tiene más poder que toda una vida de inoperatividad, no cejar en el empeño, y no esperar cambios a corto plazo, para elevar la consciencia, es necesario sacarla de ese armario mental en el que está guardando polvo y  empezar a usarla, de lo contrario lo único que elevaras será tu condena.
ruben torres.

lunes, 2 de marzo de 2015

SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD O REFLEJOS DEL ALMA. Lista



SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD O REFLEJOS DEL ALMA.

La tabla que viene a continuación, te ayudará a buscar los síntomas que reflejan, algunas de las enfermedades que ha menudo padecemos, si tratáramos de entenderlos nos ayudaría a curarnos desde el interior de nuestro ser. El síntoma, al hacer aflorar elementos reprimidos, hace sinceros a los seres humanos. Estas enfermedades nos están mandando un mensaje muy claro para que cambiemos de comportamiento, paremos o meditemos, nos están diciendo dónde fallamos, en qué tenemos que superarnos, dónde tenemos una CARENCIA importante.
Fuente: Louis L. Hay. Sana tu cuerpo.

Busca tu dolencia alfabéticamente
SÍNTOMA – CAUSAS QUE LO ORIGINAN
Aparato genital: Sexualidad
Aborto espontáneo: Miedo del futuro. Programación inoportuna
Accidentes: Incapacidad de hacerse valer. Rebelión contra la autoridad.
Achaques: Ansia de amor. Deseos de ser abrazado.
Acné: No aceptación de uno mismo. No gustarse.
Addison, enfermedad de: Grave desnutrición emocional. Cólera contra uno mismo.
Adicciones: Enfado por tomar decisiones equivocadas.
Alcoholismo: Sensación de futilidad, culpa e incapacidad. Rechazo de uno mismo.
Alergias: ¿Alérgico a quien?. Negación del propio poder.
Aliento desagradable: Rabia e ideas de venganza. Experiencias que respaldan.
Alzheimer, enfermedad de: Negarse a enfrentarse a la vida. Desesperanza y desamparo.
Amenorrea: Deseos de no ser mujer. No gustarse.
Amigdalitis: Miedo, emociones reprimidas. Creatividad sofocada.
Amnesia: Miedo. Huida de la vida. Incapacidad de defenderse.
Ampollas: Resistencia. Falta de protección emocional.
Anemia: Actitud de “si, pero”. Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo suficiente.
Anginas: Falta de confianza en el proceso de la vida.
Ano: Zona de liberación de deseos.
– Absceso: Cólera relacionada con aquello que no se quiere soltar.
– Comezón o prurito: Culpa por el pasado. Remordimiento
– Dolor: Culpa. Deseo de castigo. “No valgo”.
– Fístula: Liberación incompleta de desechos. Aferrarse a las basuras del pasado.
Anorexia: Negación de la propia vida. Mucho miedo. Rechazo y odio hacia uno mismo.
Apatía: Resistencia a sentir. Freno a la sensibilidad. Miedo.
Apendicitis: Miedo a la vida. El flujo del bien está bloqueado.
Apetito, pérdida del: Protección del yo. Desconfianza de la vida.
Apetito excesivo: Necesidad de protección. Juzgar las emociones.
Arañazos: Sensación de que la vida es una estafa, de que la vida desgarra.
Arrugas: Pensamientos depresivos. Resentimiento con la vida
Arterias: Portadoras del júbilo de la vida.
Articulaciones: Representan cambios en la orientación de la vida y la facilidad o dificultad con que se realizan.
Artritis: Sensación de no ser amado. Actitud de crítica. Resentimiento.
– Artritis reumatoides: Fuerte crítica de la autoridad. Sensación de ser explotado.
Asfixia, ataques de: Temor. Desconfianza en el proceso de la vida. Estancamiento en la infancia.
Asma: Sofocamiento del amor. Incapacidad de respirar solo. Sensación de ahogo. Llanto reprimido.
Asma en los niños y bebés: Temor a la vida. Deseo de no estar aquí.
Astigmatismo: Problemas con el “yo”. Temor a verse realmente.
Boca: Apertura.
Bazo: Obsesión. Tendencia a abandonarse.
Biliares, cálculos: Amargura. Pensamientos rígidos. Juicios condenatorios. Orgullo.
Boca: Representa la incorporación de nuevas idas y sustento.
– Problemas: Opiniones rígidas. Mentalidad cerrada. Incapacidad de aceptar ideas nuevas.
– Llagas: Palabras enconadas retenidas por los labios. Tendencia a culpar.
Bocio: Odio por haber sido agraviado. Víctima. Sentimiento de frustración, de insatisfacción.
Brazos: Representan la capacidad y habilidad para abrazar las experiencias de la vida.
Bronquitis: Ambiente familiar conflictivo. Peleas y gritos. A veces, silencio.
Bulimia: Terror desesperado. Frenético atiborramiento y purga de odio a uno mismo.
Cabello: Libertad, poder
Cabeza, dolores de: Invalidación de uno mismo. Autocrítica. Miedo
Caderas: Transportan el cuerpo en perfecto equilibrio. Principal empuje para avanzar.
– Problemas: Miedo de tomar decisiones importantes. No hay hacia donde avanzar.
Calambres: Tensión y miedo. Aferramiento, sujeción.
Callos: Zonas de pensamientos endurecidas; aferramiento terco al dolor del pasado.
Callosidades: Conceptos e ideas endurecidas. Miedo solidificado.
Calvicie: Miedo y tensión. Intento de controlarlo todo. Desconfianza en el proceso de la vida.
Canas: Estrés. Sumisión a la presión y esfuerzo excesivo.
Cáncer: Herida profunda. Rencor que se mantiene mucho tiempo. Secreto o aflicción profunda que carcome. Carga de odios. Creer que todo es inútil.
Cansancio, fatiga: Resistencia, aburrimiento. Falta de amor por lo que uno hace.
Cara: Representa lo que mostramos al mundo.
Cataratas: Incapacidad de mirar hacia adelante con alegría. Futuro sombrío.
Celulitis: Cólera acumulada y autocastigo.
Cerebro: Representa el ordenador, el teclado.
– Tumor: Información incorrecta de las creencias. Obstinación. Negarse a cambiar viejas pautas.
Cerebrovascular, accidente: Rendición. Resistencia. “Antes morir que cambiar”. Rechazo a la vida.
Ciática: Hipocresía. Temor al dinero y al futuro.
Cifosis o joroba: Incapacidad para fluir con la Vida. Temor y aferramiento a viejas ideas. Desconfianza en la vida. Falta de integridad. Falta de valentía en las convicciones.
Circulación: Representa la capacidad de sentir y expresar las emociones de formas positivas.
Codos: Representan los cambios de dirección y la aceptación de experiencias nuevas.
Colesterol: Obstrucción de los canales del júbilo. Miedo de aceptar la alegría.
Cólicos: Irritación mental, impaciencia. Molestia por el entorno.
Colitis: Inseguridad. Representa la facilidad para dejar marchar lo que está superado.
Colon, mucosidades en el: Acumulación de pensamientos antiguos y confusos que obstruyen el canal de la eliminación. Revolcarse en el fango del pasado.
Colon irritable: Temor a relajarse. Inseguridad.
Columna: Apoyo flexible de la vida.
Coma: Miedo. Intento de escapar de alguien o algo.
Conjuntivitis: Enfado y frustración por lo que se ve en la vida.
Convulsiones, ataques: Deseo de huir de la familia, de uno mismo o de la vida.
Corazón: Capacidad afectiva. Representa el centro del amor y la seguridad.
– Ataque: (infarto de miocardio): por ganar dinero o posición se ha arrancado toda la alegría del corazón.
– Problemas: Viejos problemas emocionales no resueltos. Falta de alegría. Endurecimiento del corazón. Entrega al esfuerzo y al estrés.
Cuello: (vértebras cervicales): Representa la flexibilidad; la capacidad de ver lo que hay detrás.
– Problemas: Negativa a ver otros aspectos de un asunto. Terquedad, inflexibilidad.
Cuerpo, lado derecho: Representa la emisión, la donación, la energía masculina, el hombre, el padre.Cuerpo, lado izquierdo: Representa la receptividad, la comprensión, la energía femenina, la madre.
Debilidad: Cansancio mental
Dedos: Detalles de la vida
Pulgar: El intelecto y la inquietud
Índice: El yo y el miedo
Medio: La cólera y la sexualidad
Anular: Las uniones y la aflicción
Meñique: La familia y la falsedad
Dedos artríticos: Deseo de castigar. Acusación. Sentirse víctima.
Dedos de los pies: Representan los detalles del futuro.
Demencia: Negativa a enfrentar el mundo tal como es. Desesperanza y rabia.
Depresión: Enfado que no se tiene derecho a sentir.
Desmayos, desvanecimientos: Incapacidad para afrontar una situación. Apagón de la conciencia.
Diabetes (hiperglucemia): Nostalgia de lo que pudo haber sido. Gran necesidad de controlar. Tristeza profunda. Ni restos de dulzura.
Dientes: Representan las decisiones. Agresividad, vitalidad
– Problemas: Indecisión mantenida mucho tiempo. Incapacidad de analizar las ideas para decidir.Distrofia muscular: “No vale la pena crecer”.
Dolor: Culpa.
Eccema: Antagonismo intenso. Erupciones mentales.
Edema: ¿De qué o quien no quieres desprenderte?
Encías: Confianza.
Encías, problemas de: Incapacidad de mantener decisiones. Indiferencia ante la vida.
Encías sangrantes: Falta de alegría en las decisiones que se toman en la vida.
Endometriosis: Inseguridad, decepción y frustración. Sustitución del amor a uno mismo por azúcar. Tendencia a culpar.
Enfermedad crónica: Rechazo al cambio. Temor al futuro. Sensación de inseguridad.
Enfermedad incurable: Está en un punto en que no se puede curar por medios externos. Es preciso ir al interior para curarla. Vino de ninguna parte y volverá a ninguna parte.
Enfermedades de la infancia: Fe en los calendarios, convenciones y leyes falsas. Comportamiento infantil de los adultos que rodean al niño.
Enfermedades de transmisión sexual: Sentimiento de culpa por la sexualidad. Necesidad de castigo. Idea de que los genitales son algo sucio y pecaminoso. Maltrato a otra persona.
Entumecimiento u hormigueo: Represión en la manifestación del amor y la consideración. Morir mentalmente.
Enuresis: Miedo a uno de los progenitores, sobre todo al padre.
Envejecimiento, problemas del: Convenciones sociales. Vieja forma de pensar. Miedo a ser uno mismo. Rechazo del presente.
Envenenamiento por alimento: Permitir que otros asuman el control. Sentimiento de indefensión.
Epilepsia: Sensación de ser perseguido, de intensa pugna. Rechazo de la vida. Violencia contra uno mismo.
Equilibrio, pérdida del: Pensamiento disperso, descentrado.
Eructos: Tragarse la vida con demasiada rapidez.
Escalofríos: Contracción mental, alejamiento, retraimiento. Deseo de retirarse. “Déjenme en paz”.Esclerodermia: Autoprotección contra la vida. Desconfianza de la propia capacidad de cuidarse.
Esclerosis lateral amiotrópica: Resistencia a aceptar la propia valía. Negación del éxito.
Esclerosis múltiple: Rigidez mental, dureza de corazón, voluntad de hierro, inflexibilidad. Miedo.
Espalda: Representa el apoyo de la vida. Rectitud.
Parte superior, problemas: Falta de apoyo emocional. Sensación de no ser amado. Freno en la manifestación del amor.
Parte media, problemas: Culpa. Atascamiento en el pasado. Sensación de carga.
Parte inferior, problemas: Miedo al dinero. Falta de apoyo económico.
Espada inclinada: Transporta las cargas de la vida. Desvalimiento y desesperanza.
Espasmos: Tensión debida al miedo.
Espinilla (de la pierna), problemas: Ideales rotos. La espinilla representa el estilo de vida.
Esqueleto, problemas: Desmoronamiento de la estructura. Los huesos representan la estructura de la vida.
Esterilidad: Miedo y resistencia al proceso de la vida. O no tener necesidad de vivir la experiencia de tener hijos.
Estómago: Sensibilidad, aceptación, digiere las ideas.
Problemas: Temor a lo nuevo. Incapacidad de asimilar lo nuevo.
Estrabismo convergente: Deseo de no ver el exterior. Objetivos contradictorios.
Estrabismo divergente: Temor a mirar al presente, el aquí y el ahora.
Estreñimiento: Negativa a abandonar viejas ideas. Estancamiento en el pasado. A veces, mezquindad, tacañería.
Extremidades: Agilidad, flexibilidad, actividad.
Fibromas y quistes: Cultivo del rencor que se siente contra el novio o marido. Golpe para el yo femenino.
Fibrosis quística: Firme convicción de que la vida no te funcionará. “Pobre de mi”.
Fiebre: Cólera abrasadora.
Fístula: Bloqueo en el proceso de liberación.
Flebitis: Rabia y frustración. Culpar a otros de la limitación y la falta de alegría de la vida.
Frigidez: Negación del placer. Creer que la sexualidad es mala. Parejas sexuales insensibles. Temor al padre.
Furúnculo: Rabia que hierve. Furia.
Gangrena: Morbosidad mental. Pensamientos ponzoñosos que ahogan la alegría.
Garganta: Angustia.
Dolor, irritación: Represión del enfado. Sentirse incapaz de expresarse.
Nudo en la garganta: Miedo. Desconfianza del proceso de la vida.
Problemas: Incapacidad para hacerse valer. Rabia reprimida y tragada. Creatividad sofocada. Negativa a cambiar.
Gastritis: Incertidumbre prolongada. Sentimiento fatalista.
Genitales: Representan los principios masculino y femenino.
Problemas: preocupación por no sentirse valioso.
Glándulas: Representan las estaciones de abastecimiento. Son la actividad que se inicia.
Glandulares, problemas: Mala distribución de las ideas para organizarse y actuar. Autocontención.
Glaucoma: Necesidad de castigo por ser una mala persona.
Gota: Necesidad de dominar. Impaciencia, ira.
Gripe: Reacción ante creencias populares negativas. Miedo. Fe en las estadísticas.Hemorragias: Se marcha la alegría. Fastidio.
Hemorroides: Miedo de los plazos establecidos. Rabia por el pasado. Temor a aflojarse. Sensación de carga.
Hepatitis: Resistencia al cambio. Miedo, ira, odio. El hígado es la sede de la indignación y la rabia.
Heridas: Enfado con uno mismo y sentimiento de culpabilidad.
Hernia: Relaciones rotas. Tensiones, cargas. Expresión creativa incorrecta.
Hernia discal: Sensación de no recibir ningún apoyo de la vida. Indecisión.
Herpes genital: Creencia popular en la culpa sexual y la necesidad de castigo. Escarmiento público. Fe en un Dios que castiga. Rechazo de los genitales.
Herpes labial: Enfado que carcome y temor de expresarlo.
Hígado: Valores morales, ideología. Sede de la rabia y de las acciones primitivas.
Problemas: Hábito de quejarse. Justificación de las críticas para autoengañarse. Sentirse mal.
Hinchazón: Bloqueo del pensamiento. Ideas atascadas, dolorosas.
Hiperactividad: Temor. Sensación de estar presionado y frenético.
Hipermetropía: Temor del presente.
Hipertiroidismo: Rabia por ser dejado de lado.
Hiperventilación: Miedo, resistencia al cambio. Desconfianza e el proceso de la vida.
Hombros: Representan la capacidad para llevar alegremente nuestras experiencias. Con nuestra actitud hacemos de la vida una carga.
Hongos, infecciones por: Creencias estancadas. Aferramiento al pasado. Negación de las propias necesidades. Falta de apoyo a uno mismo.
Huesos: Firmeza, disciplina
– Deformaciones: Tensión y presión mentales. Músculos que no se pueden estirar. Pérdida de movilidad mental.
– Fracturas: Rebelión contra la autoridad
Impotencia: Presión, tensión y culpa sexuales. Convenciones sociales. Despecho contra una pareja anterior. Miedo de la madre.
Incontinencia: Exceso emocional a rebosar. Años de represión de las emociones.
Indigestión: Miedo visceral, terror y angustia. Quejas y gruñidos.
Infección: Conflicto mental (duda), que se exterioriza en forma de infección (estudiar la parte del cuerpo afectada). ¡Toda decisión libera!
Inflamación: Irritación, enfado, fastidio.
Insomnio: Miedo a soltar el control consciente y abandonarse al inconsciente
Intestinos: Asimilación. Absorción. Eliminación fácil de desechos.
Problemas: temor de liberar lo viejo y que ya no se necesita.
Intestino delgado: Reflexión, análisis
Intestino grueso: Inconsciente, avaricia.
Juanete: Falta de alegría ante las experiencias de la vida.
Laringitis: Furia que impide hablar. Miedo de hacerse valer. Resentimiento contra la autoridad.
Lengua: Representa la capacidad de saborear con alegría los placeres de la vida.
Lesiones: Enfado con uno mismo. Sentimiento de culpabilidad.
Leucemia: Inspiración brutalmente letal. ¿Para que…?
Linfáticos, problemas: Advertencia de que hay que volver a centrar la mente en lo esencial de la vida: el amor y la alegría.
Líquido, retención de: ¿Qué tiene miedo a perderse?
Llagas, irritaciones: Rabia sin expresar que se instala.
Llanto: las lágrimas son el río de la vida, y se derraman por alegría, tristeza o miedo.
Locura: Huida de la familia. Escapismo, retraimiento. Violenta separación de la vida.
Magulladuras: Los pequeños golpes de la vida. Autocastigo.
Malaria: Estado de desequilibrio con la naturaleza y con la vida.
Mamas: Representan la maternidad, el cuidado y el sustento.
Problemas: Negativa a cuidar de sí misma. Posponerse siempre en favor de los demás.
Quistes, bultos, inflamación (mastitis): Cuidados maternales exagerados. Sobreprotección. Actitud autoritaria.
Manos: Sujetan y manejan. Aferran y sueltan. Pellizcan. Todas las formas de enfrentar las experiencias. Aprehensión, capacidad de manejo.
Mareo en barcos: Miedo a la muerte. Descontrol.
Mareo en coche: Miedo. Sensación de estar atrapado, cautivo.
Mareo al moverse: Miedo. Temor de no estar al mando.
Matriz: Entrega
Médula espinal: Representa las más profundas creencias sobre uno mismo. La forma de apoyarse y cuidarse.
Meningitis: Rabia contra la vida. Pensamientos inflamados.
Menopausia, problemas de la: Miedo a dejar de ser deseable. Rechazo de uno mismo. Miedo a envejecer. Sensación de valer muy poco.
Menstruación, problemas de la: Rechazo de la feminidad. Culpa, temor. Idea de que los genitales son algo sucio o pecaminoso.
Migraña: Aversión a ser manejado. Resistencia al fluir de la vida. temores sexuales. (La masturbación suele aliviarla).
Miopía: Miedo al futuro. Desconfianza en el porvenir.
Mordeduras: Cólera vuelta hacia adentro. Necesidad de castigo.
Muela del juicio impactada: Negarse el espacio mental para crearse una base firme.
Muerte: Representa abandonar este episodio de la película de la vida.
Mujer, problemas propios de la: Negación de una misma. Rechazo de la feminidad y del principio femenino.
Muñecas: Movimiento y soltura
Músculos: Movilidad, flexibilidad, actividad.
Nalgas: Representan el poder. Nalgas flácidas, pérdida de poder.
Nariz: Energía, orgullo, sexualidad
-Goteo continúo: Necesidad de ayuda. Llanto interior.
-Hemorragia: Necesidad de reconocimiento. Sensación de no ser valorado. Ansia de amor.
-Moqueo hacia adentro: Llanto interior. Lágrimas pueriles. Sentimiento de víctima.
-Nariz cargada: Falta de autovaloración.
Náuseas: Rechazo de una idea o una experiencia.
Nervios: Representan la comunicación. Son informadores receptivos.
Nerviosa, crisis: Egocentrismo. Bloqueo de los canales de la comunicación.
Nerviosismo: Miedo, angustia, esfuerzo, precipitación. Desconfianza del proceso de la vida.
Neumonía: Desesperación. Cansancio de la vida. Heridas emocionales a las que no se permite curar.
Neuralgia: Castigo por una culpa. Angustia por la comunicación.
Nódulos: Represión, frustración y ego herido por motivos profesionales.
Obesidad: Sensibilidad exagerada. Necesidad de protección. Resistencia a perdonar.
– En los brazos: Rabia por falta de amor
– En las caderas: Terca cólera contra los padres
– En los muslos: Cólera desde la infancia. Suele ser contra el padre
– En el vientre: Rabia por falta de sustento
Oídos: Obediencia. Capacidad de escuchar y oír.
Dolor (otitis): Enfado. Deseo de no escuchar. Demasiado alboroto. Peleas entre los padres.
Ojos: Entendimiento. Capacidad de ver el pasado, presente y futuro.
Irritación: Rabia y frustración. Deseo de no ver.
Sequedad: Ojos furiosos. Negativa a mirar con amor. Antes morir que perdonar.
Olor corporal: Miedo. Disgusto consigo mismo. Despecho.
Orzuelo: Contemplación de la vida con ojos airados. Enfado con alguien.
Osteoporosis: Sensación de que ya no queda ningún apoyo en la vida.
Ovarios: Representan las cualidades creativas.
Páncreas: Representa la dulzura de la vida.
Pancreatitis: Rechazo. Enfado y frustración porque la vida parece haber perdido su dulzura.
Parálisis: Temor, terror. Huida de una situación o de una persona. Resistencia.
Parálisis agitante: Pensamientos paralizantes. Estancamiento.
Parálisis cerebral: Necesidad de unir a la familia en un acto de amor.
Parálisis facial: Control excesivo de la ira. Resistencia a expresar los sentimientos.
Parásitos: Entrega del poder a otras personas.
Parkinson, enfermedad de: Miedo e intenso deseo de controlarlo todo y a todos.
Pene: Energía.
Picaduras: Culpa por cosas pequeñas.
Pie de atleta: Frustración por no ser aceptado. Incapacidad de avanzar.
Piel: Protege nuestra individualidad. Órgano de los sentidos. Aislamiento, normas, contacto, delicadeza.
Problemas: Angustia, miedo. Antigua repugnancia encubierta. Sensación de amenaza.
Piernas: Nos hacen avanzar en la vida.
Problemas: Miedo al futuro. Deseo de no moverse.
Pies: Representan nuestra comprensión, firmeza, arraigo, modestia.
Problemas: Temor al futuro y miedo de no avanzar en la vida.
Piorrea: Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones. Personas indecisas.
Plexo solar: Reacciones viscerales. Centro del poder intuitivo.
Poliomielitis: Celos paralizantes. Deseo de detener a alguien.
Próstata: Representa el principio masculino.
Problemas: Temores que debilitan la masculinidad. Renuncia. Presión y culpa sexual. Creencia en el envejecimiento.
Pulmones: Capacidad de inspirar y comprender la vida. Contacto, comunicación, libertad
Problemas: Depresión. Aflicción. Miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir plenamente.
Quemaduras: Rabia, furia que arde.
Quistes: La vieja y dolorosa película que se pasa una y otra vez. Agravios que se cultiva. Falsos tumores.
Rabia: Cólera. Fe en que la violencia es la respuesta.
Raquitismo: Desnutrición emocional. Falta de amor y seguridad.
Renales, cálculos: Terrones de enfado no disuelto.
Resfriados, catarros: Suceden demasiadas cosas a la vez. Confusión, desorden metal. Pequeños agravios. Creencia en los “tres resfriados cada invierno”.
Respiración: Representa la capacidad de inspirar la vida.
Problemas: Miedo o resistencia a aceptar la vida plenamente. Sensación de no tener derecho a ocupar espacio o a existir.
Reumatismo: Sentimiento de ser víctima. Falta de amor. Amargura crónica. Resentimiento.
Rigidez: Pensamientos rígidos y cerrados.
Riñones: Compañerismo. Crítica, decepción, fracaso. Vergüenza. Reacciones de niño pequeño.
Rodillas: Representan el orgullo y el yo. Modestia.
Problemas: Orgullo y obstinación. Incapacidad de inclinarse. Temor. Inflexibilidad. Terquedad.Ronquidos: Terca negativa a abandonar viejas pautas mentales
Sangre: Representa la alegría que recorre libremente el cuerpo. Vitalidad.
Coágulos: Obstrucción de la alegría de vivir.
Problemas: Falta de alegría. Las ideas no circulan.
Sarna: Pensamientos infectados. Permitir que otras personas nos acaparen el pensamiento.
Sarpullido: Irritación por los retrasos. Forma pueril de llamar la atención.
Senilidad: Regreso a la supuesta seguridad de la infancia. Exigencia de cuidados y atención. Forma de controlar a quienes nos rodean. Escapismo.
Sida: Sensación de indefensión y desesperanza. Firme convicción de no valer. Negación de uno mismo. Sentimiento de culpa por la sexualidad.
Sífilis: Entrega del poder y la eficacia.
Síndrome premenstrual: Confusión que domina. Entrega del poder a influencias externas. Rechazo de los procesos femeninos.
Sinusitis: Irritación contra una persona muy íntima.
Sobrepeso: Miedo, necesidad de protección. Huida de los sentimientos. Inseguridad. Rechazo de uno mismo. Búsqueda de satisfacción.
Somnolencia: Miedo a asumir las responsabilidades del día
Sordera: Rechazo, terquedad, aislamiento. ¿Qué es lo que no quieres escuchar?. “No me molesten.”
Suicidio: Visión de la vida en blanco y negro. Negativa a ver otra salida.
Suprarrenales, problemas de las: Derrotismo. Renuncia a cuidar de uno mismo. Angustia.
Tartamudez: Inseguridad. Incapacidad de expresar la propia personalidad. Prohibición de llorar.
Testículos: Principio masculino. Masculinidad.
Tétanos: Necesidad de liberar sentimientos de cólera enconada.
Tics, contracciones nerviosas: Miedo. Sensación de ser observado por los demás.
Timo: Glándula principal del sistema inmunológico. Cuando funciona mal: Sensación de ser atacado por la vida. “Desean hacerme daño.”
Tiroides: Humillación. ¿Nunca puedo hacer o que deseo?, ¿Cuándo llegará mi turno?.
Tobillos: Inflexibilidad y culpa. Los tobillos representan la capacidad de recibir placer.
– Torceduras: Ira y resistencia. No querer avanzar en cierta dirección en la vida.
Tortícolis: Tozudez inflexible.
Tos: Deseo de ladrarle al mundo, ¡Escúchenme!
Trombosis coronaria: Sensación de soledad y miedo. “No sirvo. No hago lo suficiente. Jamás lo lograré.”
Tuberculosis: Egoísmo que carcome. Posesividad. Pensamientos crueles. Deseo de venganza.
Tumores: Remordimientos. Viejas heridas y disgustos que siguen alimentado.
Úlceras: Miedo. Convicción de no valer lo suficiente.
Uñas: Representan protección. Agresividad.
Mordérselas: Frustración. Roerse a uno mismo. Despecho hacia uno de los padres.
Urinarias, infecciones: Fastidio, generalmente contra el sexo opuesto o contra la pareja. Tendencia a culpar.
Urticaria: Pequeños temores ocultos. Hacer una montaña de un grano de arena.
Útero: Sede de la creatividad.
Vaginitis: Enfado contra la pareja. Culpa sexual. Autocastigo.
Varicela: A la espera del siguiente problema o disgusto. Temor y tensión. Sensibilidad exagerada.
Varices: Situación que causa disgusto. Desaliento. Sentimiento de estar sobrecargado y con exceso de trabajo.
Vegetaciones: Conflictos internos y discusiones familiares. Niño que se siente un estorbo.
Vejiga, problemas de: Angustia. Aferramiento a viejas ideas y creencias. Miedo a relajarse. Fastidio.
Verrugas: Pequeñas manifestaciones de odio. Creencia en la fealdad
Vértigo: Fuga y dispersión de pensamiento. Negativa a mirar.
Vesícula: Agresividad
Víricas, infecciones: Falta de alegría. Amargura.
Vitíligo: Sensación de estar fuera de ambiente, fuera de todo, de no pertenecer al grupo.
Vómitos: Violento rechazo de ideas. Temor a lo nuevo
Zumbidos: Negativa a escuchar. No oír la voz interior. Tozudez

Los pensamientos curan más que los medicamentos ✩✩✩✩



Los pensamientos curan más que los medicamentos
13/12/13 Por Montse Cano
El científico Bruce Lipton reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar. Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados "efectos secundarios".
Descripción: http://www.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/temas_especiales/salud/los_pensamientos_curan_mas_que_los_medicamentos/1985570-1-esl-ES/Los_pensamientos_curan_mas_que_los_medicamentos_large.jpg
Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda.
¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina?
Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: "¿Qué medicina hay que darles?" ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad.
¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar?
Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa.
Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno.
En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil? No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
¿Está diciendo que el efecto placebo "creer que algo nos sanará" es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso.
Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos.
¿Se puede poner energía en una cápsula?
Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. El dinero controla la ciencia.
Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.
He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células.
Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas.
La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer.
La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario.
Explíquenos qué es la medicina cuántica o medicina de la energía. Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario.
De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas.
Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células.
La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible.
Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones.
¿Y qué hay dentro?
Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.
Y eso enlaza con la física cuántica. Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud?
La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo.
Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad.
La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer.
Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado. Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento? Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo. Pero no lo podemos controlar.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida.
Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se "programa" su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres!
La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.
¿Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida?
Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa informacion, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: "Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico", pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: "¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?". Los pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes.
Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente.
Absolutamente, sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis celulas y las tralado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno.
Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí.
Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado?
Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser.
Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.
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