viernes, 9 de enero de 2015

POR QUÉ LA GENTE VACILA TANTO?....NO VACILES

POR QUÉ LA GENTE VACILA TANTO?....NO VACILES
Tu mente vacilará. La mente es vacilación, la mente siempre está dudando, la mente siempre está en la situación de «ser o no ser». Si de verdad quieres crecer, madurar; si de verdad quieres saber lo que es la vida, no vaciles. ¡Comprométete! ¡Implícate! Implícate con la vida, comprométete con la vida, no seas un espectador. No sigas dudando entre hacer o no hacer.
¿Debería hacer esto o lo otro? Puedes seguir vacilando toda tu vida..., y cuanto más lo hagas, más experto te volverás en vacilar.
La vida es para aquellos que saben cómo comprometerse, cómo decir sí a algo, cómo decir no a algo, con decisión, categóricamente. Una vez que has dicho categóricamente sí o no a algo, entonces puedes dar el salto, entonces puedes bucear profundamente en el océano.
La gente está sentada en la valla. Millones de personas se pasan la vida en la valla ¿aquí, o allá?, esperando a que venga la oportunidad. Y la oportunidad no va a venir nunca, porque ya ha venido, ya está ahí.
Mi sugerencia es que aunque a veces te equivoques al hacer algo es mejor hacerlo; porque el día en que sepas que se trataba de un error puedes dejarlo. Al menos habrás aprendido una cosa: que te has equivocado, y que nunca volverás a meterte en algo parecido. Es una gran experiencia; es una experiencia que te acerca a la verdad.
¿Por qué la gente vacila tanto? Porque desde la niñez te han dicho que no debes cometer errores. Esta es una de las enseñanzas más importantes en todas las sociedades del mundo. Y es una enseñanza muy peligrosa, muy dañina. Permite que los niños cometan tantos errores como sea posible, con sólo una condición: que no cometan el mismo error de nuevo, nada más. Y así los niños crecerán, y experimentarán más y más, y no vacilarán. Si no, aparece el temblor... y el tiempo pasa, el tiempo se escapa de tus manos, y tú sigues vacilando.
Veo a muchos que permanecen en la orilla, vacilando; no saben si dar el salto o no. Aquí sucede todos los días.
Precisamente el otro día, un hombre joven vino a verme. Durante tres años había estado dudando si tomar sannyas o no. Le dije: «¡Decídete! Sí, o no; y acaba con ello. Y no te digo que decidas que sí, sólo te digo que decidas. El "no" es tan bueno como el "sí". Pero ¿desperdiciar tres años? Si hubieras tomado sannyas hace tres años», le dije, «ahora sabrías si sannyas merece la pena o no; al menos una cosa estaría decidida. Vacilando tres años, no se ha decidido nada. Estás en la misma situación, y han transcurrido tres años.»
Osho

lunes, 5 de enero de 2015

Hay años de fuertes aprendizajes...y otros que son como un recreo... (Trabajo!) ✩✩



Hay años de fuertes aprendizajes...


y otros que son como un recreo...



por Mamerto Menapace, monje benedictino.

"Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son.

Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por eso, no deberíamos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.

“Ser feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso.

Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas:

-a aprender a amar


-a dejar huella


-a ser felices

En esas tres cosas deberíamos trabajar todos los días, el tema es cómo y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:

-Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Ahora el significado del cansancio es visto como algo negativo de lo cual debemos deshacernos y no cómo el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. A esta tierra vinimos a cansarnos,....... para dormir tenemos siglos después.

-Valorar la libertad como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero. Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor.

-El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. Hacernos cariño y tratarnos bien como país y como familia, saludarnos en los ascensores, saludar a los guardias, a los choferes de las micros, sonreír por lo menos una o varias veces al día. Querernos.

Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida. Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro. Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual.

Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

Si logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca.

Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.

Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.

Y un corazón dilatado está mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro.

MAMERTO MENAPACE, monje benedictino y escritor. 


Quieres manifestar algunas cosas simples como encontrar estacionamiento cuando vas de compras, o algún vestido que viste en el aparador de la tienda, mientras caminabas en la calle, o ese par de aretes, o un mejor teléfono celular o alguna otra cosa
Aquí esta la solución
El Mudra Kubera para hacer este mudra junta tu dedo indice y medio con el dedo pulgar. Los otros dos dedos doblados de manera que toquen la palma de la mano.
El Mudra Kubera es también conocido como el mudra ...de la riqueza y se logra tocando el dedo indice y medio con el dedo pulgar. Este es un Mudra muy poderoso , tanto que a veces te da resultados en solo segundos o en algunas cuantas horas.
Se debe visualizar sus deseos o metas haciendo este Mudra. Puedes hacer este mudra el tiempo que quieras, las veces que quieras. No hay restricciones de tiempo para este Mudra de la Riqueza. Si eres malo visualizando, repite una y otra vez que lo que tu quieras manifestar ya esta en camino hacia ti. Puedes manifestar lo que quieras con este pequeño truco. Kubera es el Lord de la Riqueza y el Dios-Rey de lo semidivino Yakshas o Ángeles.
El tiene el poder natural de manifestar cualquiera que sea tu deseo.
Duración
Puedes hacer este mudra con las dos manos. Las manos deben estar hacia arriba. Puede ser repetidos 3 veces al día por 15 minutos cada vez.
Te asombraras de los resultados.









 

LOS 10 MANDAMIENTOS DEL SILENCIO ✩✩✩

Si nos quedamos unos minutos en silencio, cerramos los ojos e intentamos ser conscientes de los pensamientos que aparecen en nuestra mente, nos daremos cuenta de lo que pasa en nuestra cabeza durante todo el día. Es como tener dentro un radio o un televisor encendido emitiendo prácticamente el mismo programa cada día, porque tenemos casi el mismo patrón de pensamientos un día tras otro. Sin embargo cuando dejamos de darle vueltas a los pensamientos y analizarlos buscando resolverlos y probamos en su lugar simplemente a observarlos…ellos mismos se van y nos llevan a grandes momentos de entendimiento.
Por ello, para cultivar este ambiente interno de conocimiento y crecimiento personal, existen razones o explicaciones de por qué nos hace falta caminar por esta senda del silencio. Porque de nada sirve llenarnos la boca al hablar de grandes valores personales ,ej el silencio, si uno mismo no encuentra el motivo y el impulso personal, interno y sincero para ponerlo por obra.
1. Habla siempre… Siempre y cuando sea necesario. Y siempre piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejes salir una palabra dejas salir al mismo tiempo una parte de tu energía. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Por eso nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyectan imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de energía.
2. Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo: escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la Naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin intereses nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida.
3. Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Tu silencio interior te permite ser impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar a tu ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Elige un día a la semana para abstenerte de hablar, o al menos unas horas al día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del Tao, en lugar de tratar de explicarlo con palabras. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará a tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si el ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.
4. Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevaras una vida tranquila, volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable, como el Tao.
5. Tómate un momento de silencio interno para considerar todo lo que representa y conlleva cada decisión importante que tomes. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
6. Si hay algo que realmente no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber de todo, tener siempre razón y siempre dar su opinión personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.
7. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada, sin tomar conciencia en profundidad de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen “sí” muy fácilmente, porque saben que ese “sí” no es sólido y le falta valor.
8. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Teniendo esto en cuenta, podrás observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra mentalidad interior. Pero tampoco te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensiones e ilusiones.
9. Evita el hecho de juzgar y criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una sola palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que no has resuelto en ti mismo. Sé más bien como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida.
10. Deja que cada quien resuelva sus problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo en lugar de estar siempre defendiéndote. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del Tao. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros.

Fuente: Gaby

Los 10 Mandamientos del Silencio Si nos quedamos unos minutos en silencio, cerramos los ojos e intentamos ser conscientes de los pensamientos que aparecen en nuestra mente, nos daremos cuenta de lo que pasa en nuestra cabeza durante todo el día. Es como tener dentro un radio o un televisor encendido emitiendo prácticamente el mismo programa cada día, porque tenemos casi el mismo patrón de pensamientos un día tras otro. Sin embargo cuando dejamos de darle vueltas a los pensamientos y analizarlos buscando resolverlos y probamos en su lugar simplemente a observarlos…ellos mismos se van y nos llevan a grandes momentos de entendimiento. Por ello, para cultivar este ambiente interno de conocimiento y crecimiento personal, existen razones o explicaciones de por qué nos hace falta caminar por esta senda del silencio. Porque de nada sirve llenarnos la boca al hablar de grandes valores personales ,ej el silencio, si uno mismo no encuentra el motivo y el impulso personal, interno y sincero para ponerlo por obra. 1. Habla siempre… Siempre y cuando sea necesario. Y siempre piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejes salir una palabra dejas salir al mismo tiempo una parte de tu energía. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Por eso nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyectan imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de energía. 2. Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo: escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la Naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin intereses nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. 3. Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Tu silencio interior te permite ser impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar a tu ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Elige un día a la semana para abstenerte de hablar, o al menos unas horas al día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del Tao, en lugar de tratar de explicarlo con palabras. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará a tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si el ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz. 4. Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevaras una vida tranquila, volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable, como el Tao. 5. Tómate un momento de silencio interno para considerar todo lo que representa y conlleva cada decisión importante que tomes. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. 6. Si hay algo que realmente no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber de todo, tener siempre razón y siempre dar su opinión personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe. 7. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada, sin tomar conciencia en profundidad de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen “sí” muy fácilmente, porque saben que ese “sí” no es sólido y le falta valor. 8. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Teniendo esto en cuenta, podrás observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra mentalidad interior. Pero tampoco te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensiones e ilusiones. 9. Evita el hecho de juzgar y criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una sola palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que no has resuelto en ti mismo. Sé más bien como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida. 10. Deja que cada quien resuelva sus problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo en lugar de estar siempre defendiéndote. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del Tao. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros.
FUENTE: http://rakukeireiki.ning.com/profiles/blog/show?id=3103717:BlogPost:2168836&xgs=1&xg_source=msg_share_post