martes, 2 de junio de 2015

¡No Critique!

En su libro "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas", el gran Dale Carnegie decía: "No critique, no condene ni se queje". También nos enseña: "sea caluroso en sus aprobaciones y generoso en elogios".
Y ciertamente, cambiar las críticas por elogios nos aportará notables beneficios, lo cual queda todavía más claro desde el punto de vista de la Ley de la Atracción.
Cuando criticamos, estamos creando una batalla entre nuestro Ego y el de otra persona.

El Ego de la otra persona posiblemente se hallará identificado con lo que usted critica, y si es así, lo perciba o no, le guste o no, el otro Ego va a resultar dañado. Suponga que usted es músico y ha compuesto una melodía. Su Ego hará todo lo posible para asociarse con la melodía. En otras palabras, la melodía es usted. Si alguien insulta su melodía, le estará insultando a usted. Y esto ocurre porque su Ego crea una falsa identidad de usted mismo, y usted cree que es dicha identidad. Solo regresando a nuestro verdadero Yo (y esto se consigue regresando al momento presente) disolvemos el pensamiento, y el Ego nos dejará tranquilos.

Cuando criticamos, el Ego de la otra persona puede fácilmente quedar dañado. No siempre nos damos cuenta, porque a veces criticamos algo con lo que el Ego de la otra persona no se encuentra identificado, así que no hay reacción por su parte. Pero antes o después ocurre que criticamos a otra persona y tocamos algo con lo cual su Ego se ha identificado. Y en ese momento, se producirá una reacción. Puede ser que lo perciba más o menos, puede ser más o menos violenta, puede que incluso no perciba ninguna reacción, pero sin duda, habrá causado daño.
Muchas veces, nos ocultamos tras una excusa: la de las críticas constructivas. Decimos "no sabes aceptar las críticas" o "no se por qué se enfada, sólo era una crítica constructiva". Las críticas constructivas no existen. Todas las críticas son críticas, y por tanto pueden hacer daño.

Pongamos el caso de que usted quiere criticar constructivamente. Si eso es cierto, entonces usted no tiene ninguna intención de dañar a la otra persona. Entonces, si no quiere hacer daño, ¿Por qué no hace un elogio? Un elogio, si está dicho con sinceridad (es decir, si no es adulación) no puede hacer daño a nadie. Si usted tiene algo constructivo que aportar, siempre puede transmitirlo a través de un elogio. Esta es la forma de enviar el mensaje sin intención de hacer daño. Si decide hacerlo a través de una crítica constructiva, lo que estará haciendo es enviar una crítica, y justificarse a sí mismo llamándola "constructiva". Y en ese caso, al haber optado por la crítica en lugar del elogio, estará actuando movido por el objetivo de hacer daño.

En resumen, quien quiere hacer daño utiliza la crítica, llámela constructiva o no, pero el caso es que hace daño. Es una actitud movida por el Ego, intentando atacar a otro Ego. Quien quiere realmente enviar un mensaje constructivo, no tiene ninguna intención de hacer daño, y por tanto elige los elogios como medio para enviar sus mensajes. En ese caso, al optar por el elogio, usted está optando por eliminar su Ego de dicha comunicación, y la otra persona reaccionará igualmente. Estará conectando su verdadero Yo con el de la otra persona, y la comunicación estará basada en el amor. Ya no será una lucha de egos.

Si opta por criticar, la LDA nos dice que el Universo nos va a entregar multitud de ocasiones para seguir criticando. Y eso generará conflictos con otros egos, y al final de la historia, estará creando una avalancha de críticas hacia otros, y recibidas desde otros. Es imposible encontrar así la felicidad. Los amigos que atraerá serán personas que critican. Las críticas le rodearán. Así no se puede ser feliz.

Le invito a plantearse la pregunta: ¿desea optar por la crítica o por el elogio? Le reto a olvidar las críticas, que siempre son negativas. Deshágase de ellas. Y cuando tenga intención de pensar que una crítica es constructiva, sea consciente y no proceda. Convierta entonces la crítica en un elogio. Por ejemplo, puede elogiar primero lo bueno que ha hecho la otra persona, y darle una idea para hacerlo todavía mejor. Se concentra en lo positivo, lo elogia, y le añade más positividad dando ideas.
Imagine una situación práctica. Usted pinta cuadros, y dedica mucho tiempo a ello. Otra persona ve su última obra y piensa que si usara mejor el ocre el resultado mejoraría mucho. Se le acerca, y entonces le dice a usted que su cuadro no es muy bueno porque le falla el uso del ocre. ¿Acaso se puede esperar que usted lo tome a bien? Lo demostrará o no, y la otra persona lo notará o no, pero usted se ofenderá. Su ego resultará dañado.

Sin embargo, sería mejor si esa persona se le acercara, y le dijera que usted pinta muy bien, y lo mucho que le gusta su cuadro. Le diría: "¿Opina usted que el ocre podría incluirse en esta magnífica obra?" Y usted seguro que se lo cuestionaría, y le diría posiblemente que sí. La otra persona podría decirle entonces: "magnífica idea". Así, se establecerían, sin duda, las bases de una amistad. La otra persona habría conseguido transmitirle su idea para mejorar el cuadro, planteándolo de tal forma que no solo es una sugerencia, sino que usted se tendría la impresión de que la idea es suya. Su ego no podrá reaccionar ante ello, así que no habría combate con el de la otra persona. Y al actuar sin ser guiados por el Ego, entonces surgen las bases del amor y de la amistad.
Las verdaderas identidades de ambas personas habrían interaccionado en este ejemplo.

Le reto a poner todo esto en marcha en su día a día. Somos humanos, tenemos egos, y todos antes o después criticamos. Es importante reconocer que lo hemos hecho, aprender lecciones, y emprender acciones para mejorar. Con este esfuerzo, podrá apreciar, mucho antes de lo que pueda esperar, cómo pasa más tiempo elogiando que criticando, y le garantizo que lo que va a atraer a su alrededor le va a gustar y le va a hacer muy feliz.

Les deseo todo el éxito del mundo y que encuentren la felicidad en cada instante, alejados del ego.
Etiquetas: critique!, ¡No

No hay comentarios:

Publicar un comentario